
En la zona más dura de Ribera del Duero, a más de 960 metros de altitud, nace una colección de vinos en honor a todas las valientes que desde siempre han dedicado su vida al viñedo. Mujeres fuertes y tenaces a las que la historia se empeña en relegar a un segundo plano, pero sin las que hubiera sido imposible sacar adelante la viña y elaborar este tesoro.